Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La emperatriz Sissí es más conocida por la idílica vida que se hatrasladado desde el cine y alguna novela romántica, pero está muylejos de la realidad porq
info
La emperatriz Sissí es más conocida por la idílica vida que se hatrasladado desde el cine y alguna novela romántica, pero está muylejos de la realidad porque contamos con un documento que es inédito:el diario de Lucheri Louis, el asesino que acabó con la emperatriz. La Emperatriz Isabel de Austria no fue ni la dulce jovencita ni la feliz casada que nos cuenta la filmografía. Más bien era una mujer arisca,acostumbrada a que se hiciera lo que ella decía y de carácterbucólico. Se estima incluso que su propia infelicidad le llevó a unaanorexia que terminó haciendo de su apariencia una especie de fantasma arrastrado por los pasillos y sofás de palacio. Lucheri Louis nohabía planificado su muerte, más bien la Emperatriz se encontró conella cuando ambos se cruzaron en el puerto al bajarse ella del buqueque la acaba de dejar en la lonja de la ciudad. Estamos ante undocumento biográfico, no una ficción histórica. Una historia que amuchos le demolerá el alter ego de una emperatriz idealizada, laenvidia de todas las niñas que solo la conocieron desde la butaca delcine. En la segunda parte d