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Karmelo C. Iribarren es un poeta que no condesciende con la vacuidad ni la palabrería, quizás porque ha aprendido a creer en la poesía con minúscula y a des
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Karmelo C. Iribarren es un poeta que no condesciende con la vacuidad ni la palabrería, quizás porque ha aprendido a creer en la poesía con minúscula y a descreer de las poéticas con mayúscula. Nada en sus versos responde a un programa sino a la vida, su vida, vivida o malvivida; de ahí la presencia del humor y de la ironía, de la noche, el alcohol, las mujeres reales y las entresoñadas, la familia, la infancia perdida, las calles de su ciudad con sus charcos de lluvia y sus semáforos, las gentes con quien por un instante se cruza o ve tras un cristal o en la barra de un bar y también el peso cada vez más grave del paso de los años. De ahí esa mirada suya tan desapegada y tan cercana, tan antisentimental y tan sentimental a un tiempo. Sus poemas, hablen de lo que hablen ?y hablan de muchas cosas? hablan siempre de él mismo, es decir, de todos nosotros, sus lectores; quien los lea tocará, como quería Whitman, no un libro sino un hombre. Abelardo Linares Karmelo C. Iribarren (San Sebastián, 1959) es un poeta español. Publica sus primeros libros en Editorial Renacimiento: La condición urbana (Renacimiento, 1995) y Serie B (Renacimiento, 1998). Sus libros se caracterizan por un estilo que no condesciende con la vacuidad ni la palabrería, quizás porque ha aprendido a creer en la poesía con minúscula y a descreer de las poéticas con mayúscula. Nada en sus versos responde a un programa sino a la vida, su vida, vivida o malvivida; de ahí la presencia del humor y de la ironía, de la noche, el alcohol, las mujeres reales y las entresoñadas, la familia, la infancia perdida, las calles de su ciudad con sus charcos de lluvia y sus semáforos, las gentes con quien por un instante se cruza o ve tras un cristal o en la barra de un bar y también el peso cada vez más grave del paso de los años. De ahí esa mirada suya tan desapegada y tan cercana, tan antisentimental y tan sentimental a un tiempo.
«La lectura orante de la Palabra de Dios, (…) nos permite detenernos a escuchar al Maestro para que la Palabra sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro camino (Sal 119,105)». (Papa Francisco, Gaudete et exsultate, n. 156.)
Palabra y Vida 2025 nos invita este año a hacer de la Palabra de Dios el motor de nuestra renovación espiritual. Queremos que Palabra y Vida sea para todos un instrumento que nos ayude a vivir y afrontar los grandes retos y desafíos de la nueva evangelización a la que la Iglesia nos llama.
El autor, Jesús Sánchez Adalid, prolífico y reconocido autor de novelas históricas, nos acompañará a lo largo de todo el año con sus sugerentes y actuales comentarios al Evangelio de cada día.