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Sobre el nacionalismo se escribe mucho: a favor, los que aspiran atener un Estado propio; en contra, los que ya lo tienen. Denacionalismo habla este libro, pero
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Sobre el nacionalismo se escribe mucho: a favor, los que aspiran atener un Estado propio; en contra, los que ya lo tienen. Denacionalismo habla este libro, pero en otro sentido, porque cuestionatoda forma de pertenencia, llámese esta Estado, Patria o Nación. Ellibro arranca con una mención de la torre de Babel. Aquella gentequiso construir una ciudad monolítica que fracasó porque no se pudoimpedir que se hablara y pensara por su cuenta. Se insinúan ahí dosmodelos de convivencia: el de la ciudad cerrada, apegada a la tierra,o el de la dispersión que siguió tras el fracasado experimento. Lahumanidad no aprendió la lección. Pensó, con Aristóteles, que solo eshumano el que pertenece a una polis e inhumano el apátrida. «Tierra de Babel» desmonta ese equívoco originario siguiendo la pista de laminoría que sí supo leer lo ocurrido convirtiendo la diáspora en forma de existencia. En un momento como el actual donde el Estado da signos de agotamiento, porque hay emigración y porque hubo Auschwitz, ladiáspora se presenta como la alternativa posnacional al nacionalismo.